¿Qué es mejor, adquirir o alquilar vivienda? Siempre se ha dicho que eso de alquilar una casa es desperdiciar el dinero. No obstante, hoy en día alquilar una vivienda es una opción que resulta inteligente.
Una nueva modalidad de forjar un negocio rentable en la compra de un inmueble en los Estados Unidos es el comprar para alquilar.
Lo antes expuesto permite obtener una rentabilidad garantizada por el orden promedio de 5% anual sobre la inversión inicial. Los precios del alquiler varían dependiendo de la ubicación, el tamaño de la vivienda y su mantenimiento.
Al rentar una vivienda, la persona pasa a ser el “tenant”, mientras que el dueño o la empresa de alquiler es el landlord. Se le pedirá la firma de un documento legal llamado “lease”; el cual se da a conocer las condiciones, derechos y responsabilidades de cada parte.
El invertir en bienes inmuebles para arrendar es una manera de vivir de rentas. Este último es un concepto que implica que una persona obtiene un ingreso económico proveniente de alquileres o intereses bancarios.
O en pocas palabras, el individuo consigue el capital por medio de nada que se origine con el trabajo cotidiano.
Hoy en día los problemas a nivel de dinero pueden surgir siendo un trabajador por cuenta ajena o un trabajador por tu cuenta, por ese motivo tener un plan B es una buena opción; y es mejor aún si ese plan B es vivir de las rentas.
¿Alquilar vivienda… sinónimo de independencia financiera?
Una pregunta que muchos se hacen es ¿por qué incursionar en este mundo de las rentas? La respuesta es simple convertirte en rentista es la solución a tus problemas, pues lograrás la tan anhelada independencia financiera.
Para alcanzar la independencia financiera es indispensable invertir el ahorro en algún activo que de una rentabilidad mayor a la inflación, es entonces cuando alquilar vivienda se convierte en una posibilidad.
Entre los pros de la inversión en bienes inmuebles para cobrar alquileres se encuentran por ejemplo:
Posibilidad de crédito con bajo interés y la generación de cierta estabilidad en el flujo de ingresos de los alquileres.
Cabe acotar que si no se invierte el ahorro en un activo la capacidad adquisitiva de ese ahorro sería cada vez menor y nos alejará entonces de la meta.