Los ciudadanos extranjeros pueden convertirse sin problemas en propietarios de bienes raíces en los Estados Unidos. Es más, son pocas las diferencias entre un comprador extranjero y uno estadounidense en cuanto a la compra de una casa. Sobretodo en lo que respecta a los trámites.
En primer lugar se necesita tener visa estadounidense. No importa su estatus. Lo anterior ratifica que la persona cumple con el requisito básico para ingresar de manera regular al país.
En segundo lugar el extranjero debe sacarse o tener el Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN por sus siglas en inglés). Este documento es vital porque los extranjeros deben identificarse con esto para fines tributarios en los Estados Unidos.
Para obtener un ITIN, un ciudadano no estadounidense debe completar, firmar y entregar un formulario IRS W-7 al IRS. Este debe estar acompañado de la documentación para probar la identidad del solicitante.
En tanto, para conseguir un financiamiento los ciudadanos extranjeros deben dar un depósito del 30% del costo de la casa al banco. Gran cantidad de entidades bancarias exigen a los foráneos una cantidad específica depositada en el banco.
Adicional a lo antes mencionado, piden que los ciudadanos extranjeros muestren sus estados de cuenta de los últimos tres meses como mínimo.
Por otro lado, muchos inversores de bienes raíces en los Estados Unidos realizan sus compras a nombre de una SL o sociedad limitada.
La finalidad de este trámite es evitar el impuesto de sucesión si el propietario fallece. Este último tiene unas tasas elevadas que deberían abonar sus herederos.
¿Qué tipo de vivienda pueden comprar ciudadanos extranjeros en EE.UU?
Los compradores extranjeros tienen derecho a comprar casas unifamiliares, condominios o apartamentos. A estas se suman viviendas dúplex, tríplex, cuádruplex, townhouses, fincas rusticas y condominios.
Debes estar atento al FIRPTA
FIRPTA son las siglas en inglés de la Ley de Impuestos sobre Inversiones Extranjeras en Bienes Raíces del 1980.
Esta resolución autoriza a los Estados Unidos a retener impuestos sobre la renta. Lo antes expuesto ocurre cuando un extranjero vende, intercambia, regala, transfiere o liquida una propiedad.
Hay que acotar que al Servicio de Impuestos Internos le corresponde el 10 por ciento de las ganancias; mientras que al gobierno estatal también le corresponde un porcentaje.